dissabte, 12 de novembre del 2011

La habitación del poeta

A decir verdad, actualmente vivo en un cuarto de baño. El aire es húmedo, pero no importa, porque me gustan los ambientes húmedos y frescos. La habitación es relativamente baja, pero he vivido en habitaciones aún más bajas. El polvo se acumula a porrillo sobre los muebles. Pero con el polvo me pasa lo siguiente: me gusta respirar el aire polvoriento. El aire sucio contiene una cierta magia romántica.
Mi amiga, la separada, divorciada y desgraciada Frau von Ligerz vive aún con más estrecheces que yo. lo hace con muchísimas menos comodidades, aunque antiguamente llegó a nadar en la abundancia. Vivió como una princesa en su trono, y ahora, igual que una esclava sin esperanza, se dedica a traducir. ¡Traduce novelas! Su propia vida es una novela. Aunque ella es demasiado exquisita para escribirla.
La vida de una persona cualquiera es una hermosa y extensa novela; la mía, por ejemplo. Por las noches, sentado en mi habitación junto a la lámpara, me siento como un auténtico personaje de novela: "Y entonces apagó la luz y se acostó". Mi cama es un somier plegable, viejo, húmedo y duro, que me costó trabajo conseguir. Pero en él duermo con una suerte de alegría. Me lo prestó una jornalera. Yo le di para su hijo un par de botas que no puedo ponerme porque me van grandes. Así es como uno da al otro lo que le sobra y recibe un trato recíproco.
Oh, qué dulce, qué increíblemente hermosa es la miseria de los pobres que trabajan todos los días por un mendrugo de pan. Me alegra de todo corazón figurar entre el pueblo llano. Los arrabales de la ciudad son mi lugar de residencia preferido, y la gente pobre que sustrae de vez en cuando cualquier nimiedad con sus hábiles dedos son mis compañeros. Esta Emma, por ejemplo, que cada ocho días pone orden en mis aposentos de escritor.
Mi estufa es una estufa de baño, calienta que es una maravilla. Menuda habitación tuve hasta hace poco, qué elegante y señorial; tenía el techo alto y las ventanas estrechas. Un conde no podría vivir con más distinción. Sin embargo, al final terminaron por echarme, aunque no importa. Es tan bonito poder soñar con la suntuosidad de antaño. Un par de paños, alfombras y mantas hacen que una habitación sea cálida. Vamos que con eso tengo de sobra. ¿ Acaso no brilla el amable sol lisonjera y pródigamente? Y por la noche, ¿Quién es esa muchacha curiosa y agradable que me contempla a la antigua a través de la ventana? ¿Es la luna? Sí, es la buena y noble luna. ¿No debería estar contento? Sí, debería estar contento. Tengo la cabeza clara y el alma rodeada de esperanzas amables y de ojos azules. Nunca jamás querría una vida distinta de la que tengo. Ésta y no otra distinta. Ni un ápice.

"La habitación del poeta"
ROBERT WALSER
Editorial Siruela- 2005
Traducción : JUAN DE SOLA LLOVET

Pintura:" La habitación de Erik Satie"-Santiago Rusiñol.

4 comentaris:

  1. Gràcies Isabel.

    Et trobem molt a faltar!

    T!

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  2. Fes-nos bondat i dóna'ns un tercer il·lustrat tastet, amiga Isabel, i tindràs la nostra voluntat (i les nostres cistelles, això no cal dir-ho) als teus peus, sultana...

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  3. Ahir mateix vaig estar fullejant el llibre a "La Central". Casualitats de la vida!

    Molt encertat el quadre de Rusiñol per a il·lustrar aquest magnífic fragment sobre la bohèmia. Gràcies, Isabel.

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  4. Gràcies Isabel...

    enamorada de la teva habilitat i gràcia per lligar pintures i lletres!!

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