SIRI HUSTVEDT
Anagrama 2011
traducció de Cecilia Ceriani
Resum de la contraportada
Cuando Boris Izcovich dijo la palabra «pausa», Mia Fredricksen, de cincuenta y cinco años, enloqueció. Porque lo que deseaba su marido era una pausa en su matrimonio, después de treinta años sin adulterios y una hija encantadora. Hay que decir que la «pausa» de Boris es francesa, compañera de trabajo, joven y con buenas tetas. Pero la locura de Mia no fue más que una breve psicosis, y ese verano regresa a Bonden, la ciudad de su infancia, donde aún vive su madre en una residencia para ancianas activas e independientes. Mia alquila una casa, se relaciona con sus vecinos, una joven recién casada con dos niños y un marido que le despierta sospechas de maltrato, y visita a su madre y a su grupo de amigas. Recupera los recuerdos de su infancia, y descubre algunos secretos de la femineidad de otras generaciones. También dirige un taller de poesía con un grupo de estudiantes. Y con todos estos incidentes, historias y vidas, Mia urde esta veloz, brillante comedia feminista, de inesperado final...
He quedat senzillament impressionada, ja m’havien recomanat a l’autora però encara no n’havia tingut la oportunitat de llegir-ne res. M’ha encantat com escriu, m’ha encantat el què hi diu, m’han encantat els desvaris i la fragilitat de la Mia, la protagonista, i com ha reconstruït el seu equilibri a través del contacte amb diferents generacions de dones, les seves alumnes adolescents, la seva veïna, la seva mare i les seves amigues grans i sàvies. M’ha agradat que la Mia, sigui poetessa i que la poesia i la literatura impregnin la totalitat del llibre.
Tastets
"Sentada delante de mi madre en su pequeño apartamento me sobrevino la idea de que ella era para mí un lugar tanto como una persona"
"La fugacidad del sentimiento humano no está exenta de ridiculez. Mi volubilidad durante el transcurso de aquella noche me hizo pensar que mi personalidad estaba hecha de chicle. Había descendido a los horribles profundidades de la autocompasión, un territorio apenas más elevado que las espantosas llanuras de la desesperación. Pero como soy una tonta que se distrae muy fácilmente, poco después me encontraba en la cima del sentimiento maternal, donde casi me derrito de placer mientras mecía y abrazaba al homúnculo prestado de mi vecina. Había cenado bien, bebido demasiado vino y abrazado a una joven que apenas conocía. En resumen, me había divertido mucho y tenía la intención de volver a hacerlo."
"Que pena que yo no sea un personaje de un libro o de una obra de teatro, no porque las cosas les vayan mejor a la mayoría de ellos, pero al menos mi historia estaría escrita en otro sitio..."
"Con el tiempo comprendí que Boris respondía de forma más directa a todo lo que fuera indirecto, es decir, sus verdaderas emociones afloraban sólo a través de aquello que no era real."
Tastets
"Sentada delante de mi madre en su pequeño apartamento me sobrevino la idea de que ella era para mí un lugar tanto como una persona"
"La fugacidad del sentimiento humano no está exenta de ridiculez. Mi volubilidad durante el transcurso de aquella noche me hizo pensar que mi personalidad estaba hecha de chicle. Había descendido a los horribles profundidades de la autocompasión, un territorio apenas más elevado que las espantosas llanuras de la desesperación. Pero como soy una tonta que se distrae muy fácilmente, poco después me encontraba en la cima del sentimiento maternal, donde casi me derrito de placer mientras mecía y abrazaba al homúnculo prestado de mi vecina. Había cenado bien, bebido demasiado vino y abrazado a una joven que apenas conocía. En resumen, me había divertido mucho y tenía la intención de volver a hacerlo."
"Que pena que yo no sea un personaje de un libro o de una obra de teatro, no porque las cosas les vayan mejor a la mayoría de ellos, pero al menos mi historia estaría escrita en otro sitio..."
"Con el tiempo comprendí que Boris respondía de forma más directa a todo lo que fuera indirecto, es decir, sus verdaderas emociones afloraban sólo a través de aquello que no era real."
Gràcies, Anna.
ResponEliminaSi no n'has llegit res més, no et pots perdre Allò que vaig estimar (Angle editorial). La vaig llegir en castellà quan va sortir: Todo cuanto amé (Circe), i, sense cap mena de dubte: novel·lassa!
Gràcies Montblanquina! A la cistella d'aquest estiu!
ResponEliminaMiu
ResponEliminaT'anava a posar el mateix que ara veig que també diu Montblanquina.
Molt bona la Hustvedt! (Hi ha qui diu que molt millor que l'Auster!!)
Jo també he llegit en algun lloc que, tot i que molta gent es refereix a ella com "la dona de l'Auster", escriu millor que ell. No ho puc assegurar perquè encara no he llegit la Hustvedt.
ResponEliminaGràcies, miu i MOntblanquina, per les recomanacions.
En efecte, molt més fresca i contundent, que no pas el seu home!
ResponEliminaGràcies per la recomanació.