dilluns, 31 de maig del 2010

UNA ENDEVINALLA!!!

Aquest cap de setmana he llegit una novel·la d'humor i intriga, que enganxa des de la primera pàgina i no pots deixar-la fins saber com acaba.


Aquí teniu dos pistes per endevinar el seu títol:


1.-






2.-




Diu l'autora a una entrevista al setmanari El Temps, que va escriure aquesta novel·la en quinze dies, durant la conval·lescència d'un gran mal d'esquena.



divendres, 28 de maig del 2010

La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey


No recordo qui va parlar d'aquest llibre de Mary Ann Shaffer i Annie Barrows, però GRÀCIES, és una "pasada de bonito".
Qui va gaudir del 84 Charing Cross Road ho farà també amb aquest.

dimarts, 25 de maig del 2010

"...Algo inevitable
como enamorarse cien veces de la misma
muchacha."
(no he aconseguit trobar el títol). Roberto Bolaño.

(per Toni F.)

dilluns, 24 de maig del 2010

LA TRAGÈDIA DE CAL PERE LLARG


Si us agraden les tragèdies, sense sang i fetge. Sinó, més aviat plena de passions portades fins a les últimes conseqüències. Amb ironia, sarcasme, ritme... tot això gràcies a un llenguatge brutal, mol ric. Un català prenormatiu; descripcions genials de paisatges primaverals, estats d' ànim, caràcters dels personatges, i un desplegament de dites (frases fetes). Crec que per ser una novel·la del 1923 és feminista per els reptes i trifulgues de la protagonista la Custòdia, un cop casada amb Peret de cal Pere Llarg, anomenada La Pere Llarga.
El mateix autor Eduard Girbal Jaume dedica la novel·la a Víctor Català (“Lleona de les lletres catalanes”). Era un autor que jo desconeixia i que m'ha sorprès. Impressionant, més que res pel vocabulari i l'ambient rural que s'hi descriu.

Algunes de les dites:

-Qui té fam, somnia pa; qui va assedegat, arreu pensa trobar l'aigua. Pàg. 48

-Cavalls i dones, brides bones. Pàg. 50

-No hi ha en el món major sordera que la del que no vol sentir i no orbesa més absoluta que la d'aquell que no vol veure. Pàg. 54

-A qui fa la part i s'enganya, Sant Pere l'escanya. Pàg. 234

-A so de tabals no es cacen llebres. Pàg. 235

-Pot més lo que piula que el que xiula.


Us transcric la introduccó que ens van donar a la biblioteca:

Eduard Girbal Jaume (1881-1947) va néixer a Girona. Després de viure uns quants anys de la seva joventut a Alacant, va anar a Barcelona on va entrar a la redacció de La Veu i va participar als Jocs Florals. Entre 1912 i 1914 s'instal·la a Salo, a les terres de Sant Mateu del Bages, entre el Solsonès i la Segarra, escenari que inspirà l'escriptura de les seves estampes rurals i de les dues novel·les de la pagesia de muntanya L'estrella amb cua (1919) i La Tragèdia de Cal Pere Llarg (1923) amb les quals Girbal consagrà la seva carrera literària. La Tragèdia de Cal Pere Llarg es tracta d'una novel·la amb clars paral·lelismes amb l'obra Solitud, de Caterina Albert, característica que es confirma amb la dedicatòria que Girbal fa a l'autora només començar al relat. L'obra editada l'any 1923, ens endinsa en el món rural català de principis del segle XX, reflectint-nos una societat tancada, masclista i amb unes relacions humanes plenes d'hipocresia, a través de la història de Peret, de cal Pere Llarg i la seva dona Custòdia (La Pere Llarga). És una història tràgica narrada amb tons de comèdia esperpèntica, plena d'acció i de passions extremes amb una gran riquesa de lèxic i de domini de la tècnica narrativa que va portar a Josep Pla a afirmar de Eduard Girbal Jaume és una fita de la nostra literatura...
L'obra va ser silenciada per escandalosa durant molts anys, fins que l'any 2006, amb l'edició que en va fer Edicions de 1984 va ser finalista del premi llibreter.

divendres, 21 de maig del 2010

Contes

Ací els contes que van publicant-se al nostre bloc:

- Las cosas que no hacemos, Andrés Neuman

- Bésame platón, Andrés Neuman

- Madre música, Andrés Neuman

- d'El libro de los abrazos, Eduardo Galeano

-
El gelat rosa.- Mercè Rodoreda

- Continuidad de los parques.- Julio Cortázar

- Instrucciones-ejemplos sobre la forma de tener miedo.- Julio Cortázar

- Ars poètica.- Pere Calders

- Adonde puede conducir la honradez.- Nietzsche

- El niño al que se le murió el amigo.- Ana Maria Matute

- El mur (Set contes fronterers).- Georges Moustaki

- Brevíssim (Del bes i l'absència i altres contes en paper).- Jesús Bernat Agut

- El baño suabo (En tierras bajas).- Herta Müller

- L'aniversari (Contes de la vila de R).- Miquel Martí i Pol

- El llop (Els contes més bells).- Hermann Hesse

- La Mare de la criatura en qüestió (Històries de Londres).- Doris Lessing, I, II, III i IV

- Amor gairebé impossible(Tots els contes).- Pere Calders

- El Avión de la Bella durmiente (Doce cuentos peregrinos).- Gabriel García Márquez, I, II, III i IV

i IV


........

Luego extendí la poltrona a la altura de la suya, y quedamos acostados más cerca que en una cama matrimonial. El clima de su respiración era el mismo de la voz, y su piel exhalaba un hálito tenue que sólo podía ser el olor propio de su belleza.
Me parecía increíble: en la primavera anterior había leído una hermosa novela de Yasunari Kawabata sobre los ancianos burgueses de Kyoto que pagaban sumas enormes para pasar la noche contemplando a las muchachas más bellas de la ciudad, desnudas y narcotizadas, mientras ellos agonizaban de amor en la misma cama. No podían despertarlas, ni tocarlas, y ni siquiera lo intentaban, porque la esencia del placer era verlas dormir. Aquella noche, velando el sueño de la bella, no sólo entendí aquel refinamiento senil, sino que lo viví a plenitud.

- Quién iba a creerlo - me dije, con el amor propio exacerbado por la champaña-: Yo, anciano japonés a estas alturas.

Creo que dormí varias horas, vencido por la champaña y los fogonazos mudos de la película, y desperté con la cabeza agrietada. Fui al baño. Dos lugares detrás del mío yacía la anciana de las once maletas despatarrada de mala manera en la poltrona. Parecía un muerto olvidado en el campo de batalla. En el suelo, a mitad del pasillo. estaban sus lentes de leer con el collar de cuentas de colores, y por un instante disfruté de la dicha mezquina de no recogerlos.

Después de desahogarme de los excesos de champaña me sorprendí a mí mismo en el espejo, indigno y feo, y me asombré de que fueran tan terribles los estragos del amor. De pronto el avión se fue a pique, se enderezó como pudo, y prosiguió volando al galope. La orden de volver al asiento se encendió. Salí en estampida, con la ilusión de que sólo las turbulencias de Dios despertaran a la bella, y que tuviera que refugiarse en mis brazos huyendo del terror. En la prisa estuve a punto de pisar los lentes de la holandesa, y me hubiera alegrado. Pero volví sobre mis pasos, los recogí, y se los puse en el regazo, agradecido de pronto de que no hubiera escogido antes que yo el asiento número cuatro.

El sueño de la bella era invencible. Cuando el avión se estabilizó, tuve que resistir la tentación de sacudirla con cualquier pretexto, porque lo único que deseaba en aquella última hora de vuelo era verla despierta, aunque fuera enfurecida, para que yo pudiera recobrar mi libertad, y tal vez mi juventud. Pero no fui capaz. "Carajo", me dije, con un gran desprecio. " Por qué no nací Tauro!".
Despertó sin ayuda en el instante en que se encendieron los anuncios del aterrizaje, y estaba tan bella y lozana como si hubiera dormido en un rosal. Sólo entonces caí en la cuenta de que los vecinos de asiento en los aviones, igual que los matrimonios viejos, no se dan los buenos días al despertar. Tampoco ella. Se quitó el antifaz, abrió los ojos radiantes, enderezó la poltrona, tiró a un lado la manta, se sacudió las crines que se peinaban solas con su propio peso, volvió a ponerse el cofre en las rodillas, y se hizo un maquillaje rápido y superfluo, que le alcanzó justo para no mirarme hasta que la puerta se abrió. Entonces se puso la chaqueta de lince, pasó casi por encima de mí con una disculpa convencional en castellano puro de las Américas, y se fue sin despedirse siquiera, sin agradecerme al menos lo mucho que hice por nuestra noche feliz, y desapareció hasta el sol de hoy en la amazonía de Nueva York.

Junio 1982.

"El Avión de la Bella durmiente"
(Doce cuentos peregrinos)

Gabriel García Márquez.

III


.......

"Si alguna vez escribiera esto, nadie me lo creería", pensé. Y apenas si intenté en mi media lengua un saludo indeciso que ella no percibió.
Se instaló como para vivir muchos años, poniendo cada cosa en su sitio y en su orden, hasta que el lugar quedó tan bien dispuesto como la casa ideal donde todo estaba al alcance de la mano. Mientras lo hacía, el sobrecargo nos llevó la champaña de bienvenida. Cogí una copa para ofrecérsela a ella, pero me arrepentí a tiempo. Pues sólo quiso un vaso de agua, y le pidió al sobrecargo, primero en un francés inaccesible y luego en un ingés apenas más fácil, que no la despertara por ningún motivo durante el vuelo. su voz grave y tibia arrastraba una tristeza oriental.
Cuando le llevaron el agua, abrió sobre las rodillas un cofre de tocador con esquinas de cobre, como los baúles de las abuelas, y sacó dos pastillas doradas de un estuche donde llevaba otras de colores diversos. Hacía todo de un modo metódico y parsimonioso, como si no hubiera nada que no estuviera previsto para ella desde su nacimiento. Por último bajó la cortina de la ventana, extendió la poltrona al máximo, se cubrió con la manta hasta la cintura sin quitarse los zapatos, se puso el antifaz de dormir, se acostó de medio lado en la poltrona, de espaldas a mí, y durmió sin una sola pausa, sin un suspiro, sin un cambio mínimo de posición, durante las ocho horas eternas y los doce minutos de sobra que duró el vuelo a Nueva York.
Fue un viaje intenso. Siempre he creído que no hay nada más hermoso en la naturaleza que una mujer hermosa, de modo que me fue imposible escapar ni un instante al hechizo de aquella criatura de fábula que dormía a mi lado. El sobrecargo había desaparecido tan pronto como despegamos, y fue reemplazado por una azafata cartesiana que trató de despertar a la bella para darle el estuche de tocador y los auriculares para la música. Le repetí la advertencia que ella le había hecho al sobrecargo, pero la azafata insistió para oír de ella misma que tampoco quería cenar. Tuvo que confírmarselo el sobrecargo, y aun así me reprendió porque la bella no se hubiera colgado en el cuello el cartoncito con la orden de no despertarla.
Hice una cena solitaria, diciéndome en silencio todo lo que le hubiera dicho a ella si hubiera estado despierta. Su sueño era tan estable, que en cierto momento tuve la inquietud de que las pastillas que se había tomado no fueran para dormir sino para morir.
Antes de cada trago, levantaba la copa y brindaba.
- A tu salud, bella.
Terminada la cena apagaron las luces, dieron la película para nadie, y los dos quedamos solos en la penumbra del mundo. La tormenta más grande del siglo había pasado, y la noche del Atlántico era inmensa y límpida, y el avión parecía inmóvil entre las estrellas. Entonces la contemplé palmo a palmo durante varias horas, y la única señal de vida que pude percibir fueron las sombras de los sueños que pasaban por su frente como las nubes en el agua.
Tenía en el cuello una cadena tan fina que era casi invisible sobre su piel de oro, las orejas perfectas sin puntadas para los aretes, las uñas rosadas de la buena salud, y un anillo liso en la mano izquierda.
Como no parecía tener más de veinte años, me consolé con la idea de que no fuera un anillo de bodas sino el de un noviazgo efímero.

"Saber que duermes tú, cierta, segura, cauce fiel de abandono, línea pura, tan cerca de mis brazos maniatados", pensé, repitiendo en la cresta de espumas de champaña el soneto magistral de Gerardo Diego.

..........

QUATRE GERMANES, de Jetta Carleton


Quatre germanes
Jetta Carleton
Traducció de Jordi Nopca

Libros del Asteroide

A principis dels anys cinquanta, Matthew Soames, mestre d'una escola rural, i la seva esposa, Callie, passen l'estiu a la granja familiar dels afores de Renfro, Missouri, on van criar les seves quatre enèrgiques filles: la gran, Jessica; Leonie, la més responsable; la indòmita Mathy, que va deixar els estudis per casar-se amb un pilot acrobàtic, i la petita Mary Jo, que va abandonar la granja de molt jove per treballar a la televisió a Nova York.Com cada any, tres de les filles els visiten durant un parell de setmanes. El final de la seva estada permet que els records facin acte de presència: les alegries, decepcions, amors i desenganys que van marcar el pas del temps i que semblen haver dominat la vida de les quatre germanes. Tot i així, més enllà dels esdeveniments passats batega l'amor profund que els ha mantingut units durant tots aquests anys.Quatre germanes, la primera i única novel·la de Jetta Carleton, va ser publicada per primera vegada el 1962. El seu editor, el mític director literari de Knopf, Robert Gottlieb, deia d'ella: «Dels centenars de novel·les que he editat, Quatre germanes és realment l'única que he rellegit diverses vegades des de la seva publicació i, cada cop que la torno a llegir, m'emociona tant com la primera vegada».

És una novel.la encantadora, de cada membre de la família en fa una història particular que s'entrellaça amb la resta, de manera que a cada pàgina que llegeixes vas comprenent l'engranatge intern de la família. En aparença sembla una família rural, molt marcada per la religió, que viu tranquil.lament en una granja, i tot i que no deixa de ser així, va desgranant les passions i els sentiments dels seus membres, descrivint l'evolució de la família des de que les nenes són petites fins que es fan grans, posant de manifest que el caràcter de cada ú determina més els propis actes que la pròpia educació, i que és impossible educar de la mateixa manera els diferents fills. Però tot això, amb descripcions precioses dels escenaris, de l'època... pots arribar a olorar el bosc, el graner, l'escola, i a empassar-te la pols del camí....

(si cliqueu sobre el títol, s'obre un enllaç amb el prinicipi del llibre!)

dijous, 20 de maig del 2010

II



......

Marcó en la tarjeta de embarque el número del asiento y me la entregó con el resto de mis papeles mirándome por primera vez con ojos color de uva que me sirvieron de consuelo mientras volvía a ver la bella. Sólo entonces me advirtió que el aeropuerto acababa de cerrarse y todos los vuelos estaban diferidos.
-¿Hasta cuándo?.
- Hasta que Dios quiera - dijo con su sonrisa-. La radio anunció esta mañana que será la nevada más grande del año.

Se equivocó: fue la más grande del siglo. Pero en la sala de la primera clase la primavera era tan real que había rosas vivas en los floreros y hasta la música enlatada parecía tan sublime y sedante como lo pretendían sus creadores. De pronto se me ocurrió que aquel era un refugio adecuado para la bella, y la busqué en los otros salones, estremecido por mi propia audacia. Pero la mayoría eran hombres de la vida real que leían periódicos en inglés mientras sus mujeres pensaban en otros, contemplando los aviones muertos en la nieve a través de las vidrieras panorámicas, contemplando las fábricas glaciales, los vastos sementeros de Roissy devastados por los leones. Después del mediodía no había un espacio disponible, y el calor se había vuelto tan insorportable que escapé para respirar.
Afuera encontré un espectáculo sobrecogedor. Gentes de toda ley habían desbordado las salas de espera, y estaban acampadas en los corredores sofocantes, y aun en las escaleras, tendidas por los suelos con sus animales y sus niños, y sus enseres de viaje.
Pues también la comunicación con la ciudad estaba interrumpida, y el palacio de plástico transparente parecía una inmemsa cápsula espacial varada en la tormenta.
No pude evitar la idea de que también la bella debía estar en algún lugar en medio de aquellas hordas mansas, y esa fantasía me infundió nuevos ánimos para esperar.

A la hora del almuerzo habíamos asumido nuestra conciencia de náufragos. Las colas se hicieron interminables frente a los siete restaurantes, las cafeterías, los bares ataestados, y en menos de tres horas tuvieron que cerrarlos porque no había nada qué comer ni beber. Los niños, que por un momento parecían ser todos los del mundo, se pusieron a llorar al mismo tiempo, y empezó a levantarse de la muchedumbre un olor de rebaño. Era el tiempo de los instintos. Lo único que alcancé a comer en medio de la rebatiña fueron los dos últimos vasos de helado de crema en una tienda infantil. Me los tomé poco a poco en el mostrador, mientras los camareros ponían sillas sobre las mesas a medida que se desocupaban, y viéndome a mí mismo en el espejo del fondo, con el último vasito de cartón y la última cucharita de cartón, y pensando en la bella.

El vuelo de Nueva York, previsto para las once de la mañana, salió a las ocho de la noche. Cuando por fin logré embarcar, los pasajeros de la primera clase estaban ya en su sitio, y una azafata me condujo al mío. Me quedé sin aliento. En la poltrona vecina, junto a la ventanilla, la bella estaba tomando posesión de su espacio con el dominio de los viajeros expertos.

.........

I



Era bella, elástica, con una piel tierna del color del pan y los ojos de almendras verdes, y tenía el cabello liso y negro y largo hasta la espalda, y una aura de antigüedad que lo mismo podía ser de Indonesia que de los Andes. Estaba vestida con un gusto sutil: chaqueta de lince, blusa de seda natural con flores muy tenues, pantalones de lino crudo, y unos zapatos lineales del color de las bugambilias. "Esta es la mujer más bella que he visto en mi vida", pensé cuando la vi pasar con sus sigilosos trancos de leona, mientras yo hacía la cola para abordar el avión de Nueva York en el aeropuerto Charles de Gaulle de París. Fue una aparición sobrenatural que existió sólo un instante y desapareció en la muchedumbre del vestíbulo.
Eran las nueve de la mañana. Estaba nevando desde la noche anterior, y el tránsito era más denso que de costumbre en las calles de la ciudad, y más lento aún en la autopista, y había camiones de carga alineados a la orilla, y automóviles humeantes en la nieve. En el vestíbulo del aeropuerto, en cambio, la vida seguía en primavera.
Yo estaba en la fila de registro detrás de una anciana holandesa que demoró casi una hora discutiendo el peso de sus once maletas. Empezaba a aburrirme cuando vi la aparición instantánea que me dejó sin aliento, así que no supe cómo terminó el altercado, hasta que la empleada me bajó de las nubes con un reproche por mi distracción. A modo de disculpa le pregunté si creía en los amores a primera vista.
"Claro que sí", me dijo. "Los imposibles son los otros". Siguió con la vista fija en la pantalla de la computadora, y me preguntó qué asiento prefería: fumar o no fumar.
-Me da lo mismo- le dije con toda intención-, siempre que no sea al lado de las once maletas.
Ella lo agradeció con una sonrisa comercial sin apartar la vista de la pantalla fosforescente.
- Escoja un número- me dijo-: tres, cuatro, o siete.
- Cuatro.
Su sonrisa tuvo un destello triunfal.
- En quince años que llevo aquí- dijo-, es el primero que no escoge el siete.

........

dimecres, 19 de maig del 2010

un llibre per a xiquets?


Mathias Malzieu, La mecànica del cor, RESERVOIR BOOKS, Mondadori, traducció de Sílvia Alemany.

Neva a Edimburg el 16 d'abril de 1874. Un fred gèlid assola la ciutat. Els vells especulen que podria ser el dia més fred de la història. Sembla que el sol hagi desaparegut per sempre. Bufa un vent tallant; els flocs de neu són més lleugers que l'aire. BLANC! BLANC! BLANC! Explosió sorda. No es veu res més. Les cases semblen locomotores de vapor, les xemeneies desprenen un fum grisenc que fa cruixir el cel d'acer.

A cada parada de la darrera fira del llibre de València, aquest sempre volia vindre amb mi...
Afortunadament, el vaig agafar a la fi.

dijous, 13 de maig del 2010

Susan Sontag i la funció de l'escriptor.


La primera tarea de un escritor no es tener opiniones, sino decir la verdad... y negarse a ser cómplice de mentiras e información errónea. La literatura es la casa del matiz y de la indocilidad a las voces de la simplificación. La tarea del escritor es que sea más difícil creer a los saqueadores mentales. La tarea del escritor es hacernos ver el mundo tal cual, lleno de muchas reivindicaciones diferentes y papeles y vivencias.
Es la tarea del escritor representar las realidades: las realidades abyectas y las realidades del éxtasis. La esencia de la sabiduría que suministra la literatura (la pluralidad de la realización literaria) es ayudarnos a entender que, ocurra lo que ocurra, algo más está sucediendo.
Estoy obsesionada con ese "algo más".
Estoy obsesionada con el conflicto de los derechos y de los valores que aprecio. Por ejemplo, que -a veces- decir la verdad no promueve la justicia. Que -a veces- la promoción de la justicia puede suponer la supresión de una buena parte de la verdad.
Muchos de los escritores más notables del siglo XX, en su actividad de voces públicas, fueron cómplices en la ocultación de la verdad para promover lo que consideraban (y eran, en muchos casos) causas justas.
Me parece que si tengo que elegir entre la verdad y la justicia -por supuesto, no quiero elegir- elijo la verdad.

La conciencia de las palabras.
Fragment del discurs d'acceptació del premi Jerusalem
(Traducció d'Aurelio Major)

dimecres, 12 de maig del 2010

WOLE SOYINKA




Un article al voltant d'un llibre

Una poesia:

ME UNJO LA CARNE
(Décimo día de ayuno)

Me unjo la carne
sagrado es el pensamiento en el enjuto
aceite de la soledad
os convoco, a todos, a
los bancales de luz. Que se retiren
las sombras

Me unjo la voz
y en lo sucesivo dejo que suene
o se disuelva en su transcurrir solitario
por tu vacío. Nuevas voces
despertarán los ecos cuando
el mal se vuelva a alzar

Me unjo el corazón
y en su llama arrojo
las cenizas agotadas de tu odio:
que muera el mal.


i la meva més "ferviente recomendación"...

dimarts, 11 de maig del 2010

Proposta de joc: finals

Fa temps, al Blog del Senyor Boix, vaig proposar als que hi participàvem d'escriure començaments de llibres. Hi van anar apareixent incipits contundents, premonitoris, poètics, sorprenents... Em va agradar molt allò. Ara havia pensat de comboiar-vos per a escriure acabaments, finals de novel·la que ens hagen agradat especialment.

I ací va el meu primer final:

"Yo, en cambio, me había olvidado de Mendel el de los libros durante años. Precisamente yo, que debía saber que los libros sólo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido."

Mendel el de los libros.- Stefan Zweig. Acantilado

dilluns, 10 de maig del 2010

Alícia i Josef K


El gran interés de Alicia no estriba tan sólo en su caricatura social, sino además, y muy especialmente, en la actitud refrescante y liberadora de la misma Alicia frente al mundo incomprensible e irracional que la rodea. Así como el estilo de Carroll y la caprichosa profundidad con que maneja el lenguaje -burlándose de formas, etimologías y hasta de la misma función lingüística de "expresar"- lo han situado entre los precursores e iniciadores del dadaísmo, así su mezcla de situaciones disparatadas -y, sin embargo, significativas- y de personajes admirablemente reales no puede por menos que recordarnos a Kafka. Y, en efecto, se ha señalado repetidas veces el parecido que existe entre Alicia y El Castillo y El Proceso. La misma Alicia es testigo de un singular proceso en la Corte de la Reina de Corazones, cuyos elementos esenciales guardan un interesante parecido con los del El Proceso de Kafka.
Pero la gran diferencia con Kafka es el carácter dinámico, renovador y optimista de Alicia. Los personajes de El Castillo y El Proceso perecen bajo la opresión invencible de su mundo y de su propia alma. En cambio, Carroll presenta un mundo no menos opresivo y mucho más violento, incluso, que el de Kafka.

Jaime de Ojeda. Pròleg a Alicia en el país de las maravillas. Alianza Editorial.

diumenge, 9 de maig del 2010

una poesia del Cernuda, com la pesta...


ELS DIUMENGES AL VESPRE SÓN MELANCÒLICS




"...Los domingos por la noche son la salida mansa de los cines, los restaurantes vacíos con camareros mirando al aire, los resultados de fútbol y caras marcadas de fatiga en terrazas que están cerrando. Los domingos por la noche son la música que no pudimos escuchar, la chica que no conoceremos y el deber de cumplir una nueva semana con algo en la cabeza que sea algo más que buenos propósitos y una resaca de premio seguro. Los domingos por la noche quieren ordenarnos algo cuando en realidad nos dicen otra cosa: a lo mejor es un consejo infalible, a lo mejor es la seducción dialéctica de nuestro Yago interior empujándonos a hacer el cafre por última vez. Lo cierto es que ahí está el domingo por la noche y hemos de tomar una decisión..."
Siempre es domingo. Francisco Casavella.

Tres bones raons per llegir i/o comprar el recull d'artícles:
"Elevación, elegancia, entusiasmo."
Francisco Casavella.
Galaxia Gutemberg/Circulo de Lectores.
998 pàgines.
35 eurillos.

Raons:
1-Pel títol. Que és maquíssim.
2-El tens al costat del llit com tens també La Bíblia i cada dia abans de dormir vas llegint dos o tres artícles (que de fet la majoria són genials...) (NOTA: Has de vigilar de no adormir-te, si aquell dia estàs molt cansat, perquè aquest llibre és de tapa dura -i la mida és igual que La Bíblia...- i si t'adorms llegint i et cau a sobre et pot fer molt mal!)
3-Publicat de manera pòstuma, és en certa forma, un homenatge al autor que, vist així en conjunt, es converteix en un dels Cronistes que millors ens ha explicat el temps que ens ha tocat viure. Sobretot ens ha ensenyat una manera de mirar-lo i entendre'l.
4 (DE PROPINA)- Té un pròleg bonííííísssim d'en Jordi Costa (crític de cine, actualment al País. No perdre's el seu cómic sobre l'Amenábar...) que si els artícles del Casavella no fossin tant bons, valdria ja per tot el llibre.
Cosa que també portaria implícita la necessitat de tenir també una antologia amb els seus artícles, que sempre és molt sever i molt ben escrits...

BRUTAL PÉREZ ANDÚJAR AL PAÍS D'AVUI!!!!!

(Pel Toni F.)

dissabte, 8 de maig del 2010

per al T., que m'ho ha apegat


El viaje imposible. En México con Roberto Bolaño

Concurs

I PREMI "ELS ORFES DEL SENYOR BOIX"

Bases del concurs:
1. Pot participar-hi qualsevol, identificat o anònim, que vinga per la Casa dels Orfes.
2. Cada setmana fins al proper 1 de juny de 2010 afegirem als comentaris d'aquesta entrada una pisteta per a encertar el llibre objecte de premi.
3. Heu d'enviar les vostres solucions a la adreça ilcavaliererosso@gmail.com, tantes com estimeu oportunes, sense cap mena de limitacions.
4. Només es demanarà l'adreça de correu ordinari per a rebre el premi a qui siga premiada/premiat i serà immediatament destruida i no tornarà a utilitzar-se per a res del món, que me condene si miento, con paticas i tó.
5. En cas de rebre més d'una resposta encertada, els e-mails seràn fet boletes de paper que es llançaran a l'aire i guanyarà aquell que caiga a dins del paraiga obert i capgirat a l'efecte.
6. Qui hi participa accepta els tribunals de La Haya per a dirimir les disputes que puguen produir-se.
7. El premi, això no cal dir-ho, és un llibre (no patiu, baratet,... o sí, patiu, llegir-lo enganxa).
8. E-digicions ilcavaliererosso agraeix la vostra paticipació.


Primera pista: L'ha escrit una dona (10/05/2010)


Segona pista (jo també estic impacient) (12/05/2010):
hi ha un assassinat i no és una novel·la negra encara que la coberta del llibre sí és gairebé tota negra.

Tercera pista (16/05/2010): la víctima és un pensador antic, molt més que la dona en qüestió.

Quarta (i darrera) pista (24/05/2010):

escribir
como aquel que se fuga de un hospital y arrastra tras de sí
las sondas, el goteo, la máscara de oxigeno y corre
sobre agujas envenenadas

¿Despertad!
¡nadie podrá evitarlo!
sólo es cuestión de tiempo
contad los gritos que dais
en el fondo del agua
¡Contad los gritos!

cada cual con su dolor a solas
el mismo dolor de todos

-Alguien disimula. Sonríe,
devuelvo la sonrisa. Sé
que para él ya oscureció.
También él lo sabe.
Pero se esfuerza. Todos
nos esforzamos.
Gritar es esforzarse.
Gritar es rebelarse.-

escribir
porque alguien olvidó gritar
y hay un espacio blanco
ahora, que lo habita


escribir
porque es la forma más veloz
que tengo de moverme


escribir

¿y no hacer literatura?
...
¡y qué más da!:

hay demasiado dolor
en el pozo de este cuerpo
para que me resulte importante
una cuestión de este tipo.
--------------------------Escribo

para que el agua envenenada
pueda beberse.

divendres, 7 de maig del 2010

RECORD PER L' AVEL·LÍ ARTÍS-GENER




Rastres (fragment)

Literatures de l'exili. CCCB- Institut d'Estudis de la Diputació-2005.

Fa dos anys estava amb el meu germà quan vam rebre una trucada del Mestres, el propietari del taller mecànic de sota el pis que tenia llogat la meva mare. Uns immigrants havien forçat la porta i s'havien instal·lat a casa. Acabava d’avisar la policia. Des de feia mesos el meu germà havia anat buidant el pis, però jo havia estat incapaç de tornar-hi a recollir les coses que hi tenia. En els darrers anys de la seva vida, la mare havia dedicat temps i diners a condicionar un pis que no s'ho valia. Ara les portes estaven esbotzades i les parets florides. No hi havia llum. Els immigrants havien instal·lat un fogó al mig del menjador. De l’habitació del mig, on havien anat a parar els meus malendreços, vaig recollir una capsa amb joguines de quan era petit, una bossa amb llibres i unes carpetes. En una d'aquestes carpetes hi havia una sèrie d'entrevistes amb escriptors catalans que vaig publicar al diari Avui, entre el desembre de 1984 i l’abril de 1986, tot just acabada la carrera. Quatre eren exiliats: Pere Calders, Avel·lí Artís, Xavier Benguerel i Josep Ferrater Mora. La més antiga és la d’Avel·lí Artís-Gener, Tísner, que apareix a la coberta de l’Avui amb una bata d’estar per casa, fumant en pipa. En aquesta entrevista diu un parell de coses que no recordava. M’explica que el 1961, quan començava a escriure la novel·la Les dues funcions del circ, va fer un viatge a la Martinica, on havia estat de pas quan el vaixell que el duia cap a l’exili va sofrir una avaria enmig de l’oceà. La novel·la recrea l’estada de dos germans a Fort-de-France, mentre esperen la reparació, tal com s’havia esdevingut realment l’estiu de 1939. Tísner em parlava dels recorreguts que havia fet per l’illa en busca de possibles localitzacions de la novel·la, les hores que havia passat mirant la gent, escoltant la manera de parlar dels negres, copiant els anuncis que trobava pel carrer. Les descripcions de la platja i de l’aeroport sorgien d’observacions precises. Vam parlar de Mèxic, de l’escriptor Roure-Torrent i de la sogra del seu germà Arcadi, la mare del pintor Francesc Espriu, que li havien servit per construir la veu narrativa de Paraules d’Opòton el Vell. L’Opòton és un mexica que va encadenant idees a partir d’un fet comú, fins que perd el fil, el relat segueix les seves evasions mentals, estrafent la suposada crònica precolombina. Benguerel em va rebre a la casa del carrer Francesc Carbonell, a Pedralbes. A les fotos es veu amb una camisa fosca, a la terrassa, i a dintre el pis, davant d’un relleu amb figures i sanefes, una peça de col·lecció. Parlem d’Icària, Icària i de les traduccions de La Fontaine. Cap al final li faig una pregunta sobre Xile, que ell aprofita per saltar fins al moment del retorn i l’aventura del Club dels Novel·listes. En cap d’aquestes entrevistes no parlem mai de l’exili. Eren entrevistes en profunditat, amb antecedents, que connectaven llibres i experiències, però l’exili en quedava sempre fora. Vaig publicar articles i vaig escriure pròlegs. Tísner i Maria Lluïsa Mercadet em van acollir a casa seva. Vaig tornar moltes vegades al pis del carrer Francesc Carbonell, tot sol o amb el meu amic Joan Tarrida. Benguerel ens convidava a dinar en un petit restaurant d’ús exclusiu dels veïns. Jo acabava de descobrir les novel·les de Francesc Trabal i n'hi parlava amb entusiasme. Ell se n’estranyava i jo no ho entenia. Després he sabut la història. La generositat de Trabal, les desavinences de fons en el grup que va anar a Xile, les diferents opcions a l’hora del retorn i el final dramàtic de Trabal, mort als cinquanta-vuit anys, després del gran desengany que va representar, acabada la Segona Guerra Mundial, la continuïtat del règim de Franco. Avel·lí Artís-Gener i Xavier Benguerel no parlaven de l’exili perquè l’exili no havia estat una experiència positiva, el seu record representava un estigma, una ditada vergonyant. Això es veu molt clarament a les memòries. Memòria d’un exili. Xile 1940-1952 de Xavier Benguerel és un llibre irregular, que esquiva aspectes fonamentals de la vida a Santiago, amb trossos reaprofitats d’uns articles de la revista Germanor on va relatar un viatge amb la família al Corcovado, Puerto Aysén i la Laguna de San Rafael, al sud de Xile. Una part fonamental es dedica a demostrar la murrieria que li va permetre engegar el laboratori. Viure i veure de Tísner té també una part de picaresca amb el relat de les seves aventures al cinema i la televisió. Amb els cotxes de Tísner passa com amb els gossos i els gats de Benguerel: són objecte d’una transferència emotiva, ens parlen d’un món familiar, plàcidament acomodat i estable, que potser no va existir mai. Quan reconstrueix el retorn a Catalunya, no hi ha dolor ni conflicte. Ramon Barnils li havia explicat a Quim Monzó la tristesa que feia veure Tísner, que havia estat un dels puntals de La Rambla, L’esquella de la Torratxa i El Be Negre, a la redacció de tele/eXpress fent un paper obscur i subordinat. A Xile, Benguerel hi havia fet diners però era com un d'aquells personatges dels seus contes, desarrelat, esborradís, escindit entre dues realitats irrenconciliables, com aquell erudit erotòman que viu les seves passions d’amagat i que no s’entén amb el fill. Tísner n'havia tornat sense un ral, havia malviscut en una pensió i havia acabat acceptant una feina en el diari dels antics companys que havien fet el joc de Franco. Benguerel s'inhibia educadament i només guardava una fidelitat personal a Rafael Borràs i a la família Lara. No sé si tenia gaires amics. Tísner va superar l’encongiment dels primers temps i havia acabat sent un home públic, candidat a les eleccions amb Nacionalistes d'Esquerra, en els darrers anys es va fer popular per les seves aparicions a TV3. Eren molt diferents, però en el meu record els dos personatges es confonen i en fan un de sol. Què els hauria pogut preguntar jo de l’exili? Què en sabia realment? Què hauria pogut dir-los que els fes evocar sense reserves ni compliments una part íntima de les seves vivències a Tolosa i a Roissy, a Mèxic i a Xile? A la meva època d'estudiant a la Universitat de Barcelona, els alumnes de literatura catalana fèiem cursos d’història de la llengua, fonètica, morfologia, sintaxi i dialectologia, perquè la llengua havia de ser el fonament de la represa. De literatura se’n feia ben poca i dels anys trenta no se’n parlava gairebé mai. Els llibres que haurien hagut de portar-nos a descobrir el clima intel·lectual d’aquell moment no existien. Ens havíem acostumat a veure la guerra civil en el mirall deformant de l’antifranquisme. Jo tenia alguns exemplars de Visions de la guerra i la rereguarda, dirigides per Josep Fontana, amb el disseny de Salvador Saura i Ramon Torrente que jugava amb els colors de la bandera republicana. Els únics diaris d’abans de la guerra que havia vist eren els que apareixien reproduïts en aquella col·lecció. La transició havia comportat un descrèdit de la política, i un silenci feixuc pesava sobre tot el que tingués relació amb la Barcelona republicana. No va ser fins molt més tard que vaig començar a lligar caps Joan M. Minguet i Batllori va recuperar llibres i articles de Sebastià Gasch i Valentí Soler va editar les Indagacions i proposicions de Just Cabot. De la lectura dels articles de l’un i l’altre, de les opinions creuades, per exemple, sobre Dalí, en va sorgir «un món que fou veritat». Recordo un detall que em va impressionar. Per parlar d’unes sabates marró, Gasch deia unes sabates rosses. Aquestes sabates rosses tenien el valor d’una penyora que es porta d’un món somniat. N’hi vaig parlar a Josep Palau i Fabre. El 1946 Palau es va exiliar voluntàriament a París, cansat de l'ambient de Barcelona i de la relació amb els pares que s'havien fet franquistes. Quan el vaig començar a tractar feia poc que havia tornat a viure a la casa del carrer Bruc. En vitrines i calaixeres anava retrobant autògrafs, llibres dedicats i revistes de decoració moderna que havien estat del pare. A la sala de rebre, entre els quadres de Gausachs i Bosch-Roger, hi tenia una vitrina amb bibelots i objectes d’art, com els que s’anunciaven al D’Ací i d’Allà, que s’anava venent de mica en mica per pagar els ectachroms dels llibres sobre Picasso. En un calaix, a la seva cambra de noi de casa bona, conservava desenes de retalls de la revista Mirador, que un amic seu, estudiant extern, li portava cada dijous a l’internat. Malalt d’enyorança, en els primers anys de la postguerra els havia retallat i endreçat en una mena d’enciclopèdia que llegia i rellegia contínuament. Vaig comprovar que molts se'ls sabia de cor. Palau conservava una visió nítida del món d’abans de la guerra, la visió del qui tenia setze o disset anys i l’havia preservat a dintre. Tan aviat em parlava de la primera pel·lícula sonora, El desfile del amor, com m’explicava els acudits d’Otto i Fritz, que havien estat de moda seixanta anys enrere. Malgrat la seva fama d’iconoclasta havia esdevingut testimoni dels costums civilitzats d’una burgesia il·lustrada que anava al Teatre Grec a veure la Medea de Margarida Xirgu o al Liceu a veure els Ballets Russos, amb barret fort o amb barret tou, amb sabates rosses. Per comprendre millor el món de Palau vaig instal·lar-me a la Biblioteca de Catalunya a llegir els vells exemplars de Mirador i m’hi vaig passar més d’un any. Va ser aleshores que vam començar a sorgir, a glopades, totes les preguntes que no vaig ser capaç de fer quan Tísner i Benguerel vivien i eren els meus amics. Totes les raons que no vaig pensar de demanar quan treballava a l’Avui, i moltes tardes em trobava el periodista Josep Maria Lladó, amb un gran cigar, tancant l’article al bar La Llave com si La Llave fos el bar de l’Ateneu. Jo aleshores el veia com un vellet entotsolat i anacrònic. Ara el veig a la redacció d’Última Hora i me’l trobo a Niça, el 1945, publicant Per Catalunya amb les cobertes de Fontseré, Clavé i Martí Bas. Va ser llegint Mirador i La publicitat, La rambla, L’instant i Última hora que vaig comprendre l’abast de la desfeta de 1939 i les conseqüències que m’implicaven directament. La generació de Joan Oliver, Francesc Trabal, Vicenç Riera Llorca, Armand Obiols, Anna Murià, Xavier Benguerel, Mercè Rodoreda, Agustí Bartra, Lluís Ferran de Pol, Avel·lí Artís Gener i Pere Calders va ser la primera que va accedir a una cultura moderna, que culminava una línia de continuïtat des de la Renaixença. Amb una llengua normalitzada que permetia abordar tots els gèneres. Amb un periodisme de gran categoria, un columnisme obert a tots els matisos i replecs de la ironia, i reportatges que oferien als lectors una visió catalana del món. Es publicaven col·leccions populars, es traduïen els clàssics, es comentaven les darreres novetats de la novel·la europea i nord-americana. La poesia havia viscut un període niquelat i un retorn al vuit-cents, sobre el gruix d’alta exigència de la poesia simbolista i de la poesia pura. Els vells mestres Joaquim Ruyra i Josep Carner encara estaven en actiu, i havia sorgit una nova generació d’escriptors de vint anys que parlaven de les inquietuds dels joves. I de sobte, tot aquest món va desaparèixer. Primer, a causa de la guerra, que va obligar a comprometre’s, posant la literatura al servei de la política. I després amb la derrota, que va empènyer els millors a creuar la frontera, a encauar-se en residències i refugis, a encaixar-se en països llunyans, vivint en condicions precàries, amb un feix de records dolorosos i greuges mal païts. Alguns, s’hi van quedar per sempre. D’altres, com Tísner, s’hi van passar vint-i-cinc anys. Havien tornat a Catalunya i s’havien trobat un país diferent del que s’imaginaven a Xile o a Mèxic. Quan en Tísner dibuixava a El Poble Català desenes de catalans amb barret mexicà arribant a Barcelona amb golondrina o quan en un número apòcrif de La Rambla, del maig de 1945, publicava les normes per acollir-se als subsidis que el SERE i del JARE que ja preparaven el viatge de retorn. Ningú no havia acabat a la presó, però vivien en un clima de constant intimidació i amenaça. El país començava a reviscolar i tots aquests escriptors de l’exili s’haurien hagut d’abocar de ple a la recuperació. No sempre van ser ben rebuts. No sempre les seves idees es corresponien amb la realitat. El 1966 Amadeu Cuito va voler reprendre la revista del seu avi. I així va sortir el Mirador de Perpinyà, «la revista que es llegirà a Catalunya», que Eugeni Xammar somniava com l’alternativa del tele-estel de Carles Sentís i Ignasi Agustí. Calia mirar endavant, sense pensar gaire en el que s’havia perdut, que es filtrava en els títols dels llibres, com un retorn del reprimit: Abans de l’alba, Homes i coses de la Barcelona d’abans, Abans d’ara. Abans.
Julià Guillamon

Avel·lí Artís Gener

GRAN CASINO "ELS ORFES"



- Els friquis dels orfes

- Premi HERBARI: VIURE/LLEGIR AMB LES PLANTES

Concurs Segon Aniversari

- Concurset de ca nostra

- La primavera feliç, no us rendiu!

- ELS TRES DE L'ORIENT

- II PREMI "ELS ORFES DEL SENYOR BOIX"

- Una endevinalla

- UNA ENDEVINALLA!!!

- I PREMI "ELS ORFES DEL SENYOR BOIX"

dijous, 6 de maig del 2010

un convidat especial

un articlet del suplement d'El País de l'edició de València
del gran Baixauli (el d' "Espiral" i "L'home manuscrit"),
a la pàgina 2

NOTES DE CAMBRA
Lluny de tot


M'ha fet pensar en els orfes...

EL CEMENTIRI DE SINERA



LLETRA DE LA CANÇÓ. Salvador Espriu. Poesia per a cantar. Poema: Perquè un dia torni la cançó a Sinera. Música Ramon Muntaner Canta: Laura Guiteras. Guitarres: Moreno/Raphael.

Perquè un dia torni la cançó a Sinera (Les hores)

El meu somni lent
de la gran pau blanca
sota el cel clement.

Passo pels camins
encalmats que porten
la claror dels cims.

És un temps parat
a les vinyes altes,
per damunt del mar.

He parat el temps
i records que estimo
guardo de l'hivern.

Però tu riuràs,
car veus com es tanquen
llavis catalans.

I es baden al sol
boques de captaires,
plagues de leprós.

Ningú no ha comprès
el que jo volia
que de mi es salvés.

Mai no ha entès ningú
per què sempre parlo
del meu món perdut.

Les paraules són
forques d'on a trossos
penjo la raó.

Branden a ple vent
cordes que no poden
suportar més pes.

El càntic és lluny,
i la greu campana
toca pels difunts.

Ha cessat el ball
de l'altiva monja
i de l'embriac.

La dansa també
del pelut dimoni
amb la reina Esther.

Ja no volta l'ós.
He llegit el llibre
del Predicador.

Deso a poc a poc
dintre de la capsa
tots els meus ninots.

Ara he de callar,
que no tinc prou força
contra tant de mal.

D'un mal tan antic
aquesta veu feble
no et sabrà guarir.

En un estrany buit,
manen el silenci
i la solitud.

Sols queden uns noms:
arbre, casa, terra,
gleva, dona, solc.

Només fràgils mots
de la meva llengua,
arrel i llavor.

La mar, el vell pi,
pressentida barca,

La por de morir.


Aquest cap de setmana faré una passejada pel cementiri de Sinera. Isabel.

dimecres, 5 de maig del 2010

CARTELL D'ANA MIRALLES





Ana Miralles

"Nacida en 1959 en Madrid, se da a conocer en 1983 gracias a una exposición para dibujantes noveles organizada por Radio 3, lo que le permite debutar profesionalmente en la revista Rambla. A continuación aporta varias historias cortas para otras cabeceras como Madriz, Trock de Bak, Marca Acme y Cairo. En 1990 aparece su primer álbum, El brillo de una mirada, con guión de Emilio Ruiz, publicado por La General y reeditado en color al año siguiente por Casset. 1991 también presencia el salto de Miralles al mercado internacional con las aventuras de Eva Medusa. En 1996 publica un álbum recogiendo sus primeros trabajos, Dossier A.M., editado por Midons, y al año siguiente lanza una nueva serie de tres álbumes para Glénat, En busca del unicornio, basada en la novela homónima ganadora del premio Planeta de Juan Eslava Galán, otra vez formando equipo con Emilio Ruiz para el guión. En el 2001, Miralles cosecha un nuevo éxito con Djinn para la también francesa Dargaud, con guiones de Jean Dufaux y editado en España por Norma Editorial. Paralelamente a su labor en la historieta, ha cultivado la ilustración para libros infantiles y para revistas, además de realizar diseños de vestuario para espectáculos de danza, storyboards, serigrafías, etc."

diumenge, 2 de maig del 2010

EL PODER DEL PERRO és mooooolt boooona!!!!!


El poder del Perro

Don Winslow.

Mondadori Ed.

716 pàgines (que es llegeixen com si fos una piruleta...)

És una novel·la fronterera (cosina del “2666” i “Los detectives salvajes” de Bolaño i/o “No es país para viejos” de Cormac McCarthy...) on descriu la lluita entre, segurament, l’únic policia antidroga NOcorrupte americà contra una familia mexicana que controla el tràfic de drogues a Mèxic i que és la principal subministradora al país yanki; que de fet la transporta des de Colòmbia als Estats Units...

Al mateix temps aquest relat, situat a mitjans dels 80’ fins el 2003-2004’, és una crònica de la guerra paral·lela (i bruta) que EE.UU. va mantenir contra els governs i les guerrilles comunistes al continent americà durant l'administració Reagan i la primera generació Bush... (O sigui: USA secretament s’aliava (tot i que al mateix temps els combatia públicament) amb els grans narcotraficants sudamericans per treure’n beneficis a parts iguals i aquests, de manera secreta i clandestina es feien servir per comprar armes i preparar els grups anticomunistes de Sudamèrica... De fet a la novel·la s’explica de manera claríssima...)

Visualment és una novel·la bastant violenta però barrejada amb escenes de sentiments que estan molt ben descrits... Gestos senzills, silencis...

I tot amb frases curtes. Fan que es llegeixin bé i ràpid aquestes 700 pàgines (Per exemple: jo la vaig llegir en 10 dies, sense fer gaires virgueries amb les hores de sòn...) i sempre tenia ganes d’arribar a casa per llegir un tros més...

Us agradarà si:

-Us agraden les novel·les d’aventures (basades en fets reals) ambientades al present.

-Us agraden les novel·les on hi ha calor i molta sorra (Ho dic perquè si us va el rollo Larsson (i/o suec) amb molta neu i fred potser aquesta no és la vostra...)

-Us agrada la èpica (Rollo: “El Padrino” o Shakespeare: està molt marcat el BÉ i el MAL...)

-Us agraden els protagonistes ben dibuixats i construïts...

-Busqueu una novel·la fàcil de llegir però que estigui ben escrita...

Igual no us agrada si:

-No us agraden les pelis de Tarantino (O sigui: quan maten algú i la pared queda esquitxada amb molta sang...)

-No us van les novel·les èpiques on els personatges tenen el destí marcat amb un final tràgic...

- No us agraden les novel·les d’aventures (basades en fets reals) ambientades al present.

-Les novel·les llargues no us agraden...

-Us agraden les “novel·les que fan pensar”...

-No us agraden les novel·les que fan suar...

- No us agraden les novel·les que fan que t’enamoris dels personatges i que de cop explota una bomba i se’l carreguen...

GEMMA LIENAS AL PAÍS D'AQUEST DISSABTE

"Tenía 15 años cuando se estrenó la película de Truffaut Fahrenheit 451, y no fue hasta después de haberla visto cuando leí la novela de Ray Bradbury. Casi medio siglo más tarde, todavía soy capaz de recordar la escena de la biblioteca, esa en la que los bomberos, Montag y su cuadrilla, irrumpen en una impresionante estancia particular para quemar, con sus lanzallamas, todos los volúmenes. Y, con mayor nitidez todavía, recuerdo las emociones que me provocó. La primera, a la vista de aquellas paredes empapeladas de libros, fue una sana envidia; entonces decidí que, de mayor, tendría una biblioteca lo más parecida posible a aquella. La segunda, terror e incredulidad, cuando los hombres la destruyen. Salí del cine resuelta a convertirme yo también en una mujer-libro..."

(Per Toni Ferron)
PD: També al Babelia del País d'aquest dissabte hi havia una entrevista brutal amb el Doctorow (el campió de "Homer i Langley")...:
(Poso l'enllaç per si algú no va poder llegir-la)