Berlín y el barco de ocho velas | Jesús del Campo

Jesús del Campo
Berlín y el barco de ocho velas
Editorial minúscula (paisajes narrados), 2010

Ya saben ustedes que yo parle castellà en la intimidad (incluyan en este juego de palabras, tengan la bondad, la meva visceral oposició al señor ese antiguo del bigote) y pueden suponer que a vegades llegir en català per a mi és complicat si el nivell del text és molt acurat.
Pero pongan castellà con anglés y deutsche y french casi a partes iguales (exagerant una miqueta, això no cal dir-ho).
Guan jard expiriens.
Y pongan en el contexto de la colección (paisajes narrados) una ciudad que no conocen y de la que todos van "mil gracias refiriendo", Berlín.
Sitúen després la lectura al temps que los trabajadores de la EMT de mad-moiselle Rita defienden els seus drets laborals con una huelga bastante sui generis en un voyage-voyage que esdevé a diario en quelcom paregut al Via Crucis que padece, también casi a diario, la señora del señor del bigote para ir a la peluquería con dos coches y cuatro guardaespaldas, con lo malo que está el tráfico en Madrís.
Y ahora, dispónganse a patir.
Cada irreconocible lugar del paisaje narrado experimenta la presencia simultánea de todos los que lo habitaron, de todos los que tuvieron alguna relación temporal con ese lugar o con los que lo visitaron, con todos los que en otro tiempo gozaron, sobrevivieron, su buscaron la vida o murieron allí.

Oirán ustedes hablar de Sus Satánicas Majestades, de Charlie Brown, de Isadora Duncan, de Haendel, de condenados a muerte, de Robespierre, de los indios americanos, de Chéjov y de Audrey Hepburn (entre otros).
Todo eso lo van a servir ustedes en una muy bien escrita obrita pequeña, deliciosa, cargada de vida, de historia y de memoria, de música, discusiones y silencios, de rumor de hojas y fragor de bombas, de rock y de jazz, de alto espionaje y crueles torturas.
Y piensen que deberían haber estudiado una tercera lengua, y una cuarta, y saber mucha historia...

Una nueva razón para ir a Berlín.