A.J.A. Symons
En busca del barón Corvo
(The Quest for Corvo, 1934)
(The Quest for Corvo, 1934)
Traducció al castellà de Jordi Beltrán.
Libros del Asteroide
Barcelona, 2005.
Aquesta obra va ser el primer llibre que va editar l´editorial "Libros del Asteroide". El vaig descobrir a una llibrería del barri de Gracia de Barcelona. Quasi amagat, como si es tractés d´un llibre sense importancia, el vaig agafar amb una estranya il·lusió. La portada, notòriament austera, em va semblar molt original. El vaig obrir per varies pagines i em vaig adonar que cada frase em proporcionava més felicitat que l´anterior.
El llibre pertany a un gènere molt anglès (o anglosaxó) que s´anomena "Quest". Un "Quest" es un llibre biogràfic. L´autor reconstrueix l´apassionant i divertida investigació d´un personatge insòlit: Frederic Rolfe, alias "barón Corvo". El llibre s´alimenta de molts generes diferents: el detectivesc, l´epistolar, la literatura de viatges, etc. etc.
El resultat és una de les millors biografies en llengua anglesa mai escrites.
El fragment que adjunto pertany quasi al principi del llibre, i introdueix a un personatge perifèric però important. Es un passatge molt il·lustratiu de la prosa potent i precisa de Symons. En la meva modesta opinió, estem davant d´una obra mestra absoluta.
“Millard aparece más de una vez en esta
historia, por lo que no estará de más que haga una breve digresión para hablar
de él. (...) Su historia era triste, aunque jamás te obligaba a escucharla.
Había tenido muchos empleos, realizando siempre su trabajo de modo
competente.(...) Después de la guerra se dedicó, en pequeña escala, al comercio
de libros curiosos y poco frecuentes, lo cual le permitía vivir con la ayuda de
una pequeña pensión y las cien libras que le había dejado en herencia su amigo
Ross. Sin embargo, era (habida cuenta de quien era) penosamente pobre. Vivía
completamente solo (a menos que cuenten como compañía los pajarillos que
alimentaba) en una casita de una sola planta escondida detrás de una villa
victoriana en Abercorn Place.(...) De hecho, a pesar de su gran pobreza, se las arreglaba para vivir casi
como le daba la gana. Se levantaba temprano o tarde y holgazaneaba o se ponía a
trabajar, según del humor del que estuviera. Cuando vendía bien un libro y
sacaba algún beneficio vivía la mar de contento hasta que se le acababa el
dinero. Y sólo entonces se dedicaba a buscar más. Gran parte de su tiempo lo
empleaba en escribirse con literatos americanos, con los que trataba cuestiones
de investigación bibliográfica: su apetito y aptitud para ese pasatiempo era
propios del siglo XVIII. Pero hiciese lo que hiciese, lo dejaba inmediatamente
para conversar con un amigo y su amor por la poesía, así como sus profundos
conocimientos de literatura inglesa del siglo XIX, hacían que su conversación
me resultase particularmente agradable. En persona, este filósofo natural era realmente notable. Medía más de
metro ochenta, iba siempre sin sombrero y vestía camisa azul oscuro, pantalones
de franela gris y una chaqueta verde (prendas que él mismo zurcía y remendaba cuando hiciera
falta). Tenía un aire de dignidad que jamás le abandonaba. Una voz grave y una
cabellera abundante, canosa y rizada adornaban a su resuelto portador. Tal vez fuera el
hombre más seguro de sí mismo que jamás haya conocido. Ciertamente era el que
mejor se bastaba a sí mismo: no solamente vivía solo, sino que él mismo se
hacía la cama, lavaba los platos, se preparaba la comida y creo que a veces
incluso se confeccionaba la ropa. Resultaba un personaje extraño en el Londres
moderno, pero así era el hombre a quien debo mis primeros conocimientos de la
vida y obra del barón Corvo. Lástima que no vivió lo suficiente para conocer el
final de la historia.”
Molt bona pinta, sí senyor, amic Eduard...
ResponEliminaEl primer asteroide ha de ser bo de llegir, me l'anoto!
ResponEliminaRecordo el primer cop que vaig veure aquest llibre.
ResponEliminaEl disseny del llibre i el tacte em remetia a aquells llibres dels anys 70, molt austers.
Libros del Asteroide, ha mantingut aquest estil però ha evolucionat una mica de cara a les portades, les quals ara són més atapeïdes.
Aquest llibre semblava com d´una altre época.
La portada, a mi també m'agrada molt, i el fragment que has posat fa venir ganes de continuar llegint per saber més sobre aquest misteriós barón Corvo (ja no dic res de la boníssima descripció que fa del tal Millard!).
ResponEliminaGràcies per portar-nos aquest descobriment, Eduard.
Eduard
ResponEliminaGràcies per l'entrada!!!
La meva experiència amb Asteroide sempre ha sigut súper positiva! Fins al punt que me'ls compraria amb els ulls tancats!